CRIOPRESERBACIÓN DE LAS CÉLULAS MADRES.
Las células madres se dividen en dos tipos: las hematopoyéticas que se extraen de la sangre o la médula ósea, y sirven para tratar enfermedades de la sangre cómo la leucemia. El segundo tipo son las mesenquimales, como las extraídas de la médula ósea, que pueden regenerar tejidos y sobre las cuáles se está investigando su capacidad para reparar órganos dañados. Son células “no especializadas” que tienen la capacidad de convertirse en muchos tipos de células diferentes del cuerpo. Pueden dividirse y asimilarse a las células que las rodean.En la actualidad se ha aprobado su uso en cerca de 90 patologías de la sangre, y existen muchas investigaciones en desarrollo en Chile y el extranjero para otras enfermedades. La idea de conservar células madres es apostar a las posibilidades actuales de tratamientos, y a las que puedan existir a futuro gracias a estudios que están realizandodiversas universidades y centros de investigación del mundo en áreas como enfermedades cardiácas, autoinmunes, degenerativas y diabetes, por citar algunas. Los expertos recomiendan que las familias se informen y decidan guardar células en lugares certificados. Ambas se recolectan al momento del nacimiento, y pueden ser una valiosa manera de proteger la vida de un hijo y su familia, apostando a que los avances médicos permitan tratar en el futuro diversas enfermedades hasta hoy incurables.